Habrá quien te vea entrar
en la vida, como esta madrugada
yo te he visto salir de la muerte
Te recibirán mil hombres de colores
brillantes bajo la luz de un dios de mediodía
Se ha marchado un hombre
una voz, una palabra
Y has tenido suerte, compañero
de no conocer ni cristos ni azares
Te has marchado, solo y hombre
con el puño ensangrentado
Te has marchado, compañero
con un sueño en la alborada
Habrá quien te vea entrar
en la vida, como esta madrugada
yo te he visto salir de la muerte
Nadie supo de tus odios y tus cantos
sin que vos fundieras tu mirada,
tu mirada lenta y espectral
como un clamor de futuro,
con la rabia abierta como llaga del espanto
Te recibirán mil hombres de colores
brillantes bajo la luz de un dios de mediodía
Te cobijará una madre y otra patria
y un recuerdo del olvido
Se ha marchado un hombre
una voz, una palabra
Se ha marchado un hombre
un olvido, un odio eterno,
un amor y una esperanza rancia
Y yo no puedo escribir.
No quiero.
Se ha marchado un hombre
y vive allá un amigo
No te olvido
Dios ha muerto y vive allá un amigo
No te olvido, amigo.
A Javier Salazar: porque no te olvido, amigo.
Santa Ana, California
14 de marzo del 2009.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario